domingo, 8 de diciembre de 2013

Cova de l’Autopista




 El sábado 23 de noviembre de 2013, un concurrido grupo de cueveros nos juntamos, para de la mano de Pasqual, visitar la Cueva de l’Autopista con un objetivo claro, llegar y fotografiar la Sala del Jardí, y si era posible, llegar a la Sala Blanca. Esto de los objetivos, que en principio parece un poco el estilo Calleja, tiene su significado cuando uno se adentra en esta cavidad laberíntica. A tal efecto quedamos en el Real de Gandía el grupo que veníamos de Madrid, Mar, Félix, Txema y yo, con Pasqual, con Josep Herrerías que venía de Barcelona y con Marisa y Manolo que venían de Santa Pola. Aprovecho para agradecer a Amparito su hospitalidad, ya que nos dejó su casa para pernoctar la noche del viernes, sin conocernos. Es una cuevera de pro.

Ascendimos a la barriada de la colina donde dejamos los coches (Monte Real). Desde allí descendimos campo a través hacia la autopista AP7, que atravesamos por un puente para aguas, para tomar la dirección contraria al sentido del tráfico,  continuando a su margen durante un centenar de metros hasta llegar a la boca artificial. Hay que tener especial cuidado en esta parte porque hay que ir por dentro de la valla y a escasos metros del arcen, si bien el camino permanece parcialmente oculto por arbusto, los objetos arrojados de los coches nos pueden impactar. No hay más que ver la cantidad de basura que hay  en la cuneta.

Ya el grupo completo, entramos por una galería angosta y fracturada, además de polvorienta (30S YJ 426154 Alt.: 80 m.), donde lo primero que notamos es el calor. Esta será la tónica predominante en todo el resto de la cavidad, salvo alguna sala un poco más amplia o alguna gatera y laminador. La cavidad esta formada por una compleja red davisiana de posible formación cuaternaria con 7,5 kms de túneles.  Tras aproximadamente una hora y media de recorrido, llegamos a la Sala del Jardí, donde destacan formaciones de aragonitos aciculares y coraloides de casi medio metro de diámetro en algunos casos. Estas formaciones cristalinas, en forma de erizo, se desarrollan cuando se llega al límite de la sobresaturación de la calcita y ésta se alcanza con rapidez. La sala es espectacular, y más cuando es iluminada por las luces de Josep Herrerías, ya que a primera vista las formaciones se ven en una tonalidad gris. A medida que la luz se empieza a filtrar por las agujas, aparecen un sinfín de tonalidades y sombras que hacen que su belleza quede plasmada en el amplio reportaje fotográfico (más de 4h). Cabe resaltar que en la misma sala del Jardí, y un poco al fondo se encuentra semioculta otra pequeña salita donde los aragonitos parecen pompones, pero esta vez, con unas agujas extremadamente finas. También en la misma sala, y a mano derecha se encuentra una grupo de ellos con un bonito color salmón al trasluz. Como a algunos no nos da para tanto eso de la fotografía, nos vamos con Pasqual a visitar una sala cercana donde también hay gran cantidad de aragonitos de gran belleza, y sin tener claro el nombre de la sala, bien podría ser la sala blanca por la cantidad de ellos, que la balnquean. Aún dará tiempo a que el resto del grupo visite la sala ya que Josep aun no había terminado. Finalmente conseguimos arrancarle de la sala y emprender la vuelta por la laberíntica cavidad, comprobando hasta que extremo es así, que a alguno le gastamos la bromita de callarnos y apagar las luces, tomando este el camino equivocado por su evidencia, estando la salida por el piso superior y hacia arriba. Esta situación se repite en más de un caso, siendo especialmente complicado el conectar este sector de la cueva con el sector de la entrada, que se realiza por medio del laminador que une ambas zonas y que además tiene un paso bastante estrecho. Salimos sin novedad de noche cerrado y emprendimos el regreso con cuidado. Pasqual y yo tuvimos que volver a por Txema que se despisto en el camino que hay inmediatamente después de la valla. Ya todos cambiados, nos despedimos de  Marisa y Manolo, que salian ya para su casa y el resto nos vamos, junto con la hija de Pasqual y su novia a cenar a un chino en Canals donde rememoramos momentos de la jornada. Agradecer a Pasqual su hospitalidad y paciencia para con nosotros, ya que amen de alojarnos el sábado, acompañarnos en todo momento y hacernos de guía, sufrió nuestro espolio naranjal en tierras de su padre.


jueves, 28 de noviembre de 2013

Cueva del Lago (Ayora)




Este pasado fin de semana del 22 al 24 de noviembre nos hemos ido a tierras valencianas para visitar a nuestro amigo cuevero Pasqual, que nos hará de guía en la Cueva de L’Autopista en Gandía.

Pero antes, como es habitual en nosotros y para aprovechar el tiempo, nos fuimos el viernes por la tarde a visitar la Cueva del Lago, situada entre Carcelén y Ayora. Esta vez el grupo lo formábamos Mar, Txema, Felix y yo.
Intentaré reproducir nuestro acceso y si cometo algún error por favor corregirme.  Pasado Carcelén, por la CM-332 en dirección a Ayora, y como a 4 kms. del mismo, sale una pequeña carretera a la derecha, la CV-438 (AB-871 en términos de Castilla la Mancha), que nos irá subiendo hacia un monte bajo que culmina en una meseta. Como a unos 4 kms  y pasado un puente, creyendo que ya estaba el desvío al camino de tierra, nos desviamos a la derecha y empezamos a ascender paralelos al cauce de un pequeño barranco. Ya arriba en la meseta y presintiendo que no era el lugar, revisamos la documentación para meter las coordenadas al gps. En ese momento y a pesar del frío empezamos a sudar al ver que el formato de las UTM no coincidía al tener números negativos. La solución vino de la mano de la tecnología. Nos conectamos a Internet a través de los móviles y buscamos las páginas que contenían la información. Pues sorpresa sorpresa, en medio de la serranía conseguimos conectarnos y ver las utm (Dat WGS 84 30 S 653219 4327596). El gps nos marcaba 3,5 kms del punto donde estábamos y había un camino de tierra en buen estado que apuntaba en la dirección, pero al final decidimos volver a la ruta principal y seguir un poco más adelante. Con posterioridad vi en el  Google maps que este camino conducía también hacia la boca de la sima. Volvimos hasta la carretera y continuamos bordeando la meseta, pasando a la comunidad valenciana. Como a unos 8 kms del desvío anterior sale un camino a mano derecha que tomamos y como a unos 2 kms llegamos a una pronunciada curva a derechas donde se encuentra una fuente/pozo con un pequeño abrevadero  y piscina. Aquí dejamos el coche y tomamos un camino a izquierda de la pista que asciende un poco. El camino está marcado y es relativamente fácil de seguir. En 5 minutos o poco más nos encontramos a media ladera con la boca de la cavidad que parece que en su día tuvo una valla de piedra ya derruida en muchos puntos. La cavidad presenta las características de un abrigo de ovejas, con una gran sala y cerrada en 3 gateras. Una de ellas, la situada al fondo de la sala en su parte central, desciende un metro y medio para girar por un estrecho paso hasta lo que es la cabecera del pozo (p11) , con un fraccionamiento y q no tiene dificultad ya que la mitad es una rampa. Una vez abajo la galería se abre en una gran sala semicircular con un lago en el fondo. Algunas coladas y formaciones hacen que la visita merezca la pena. En un lateral de la sala y a través de una pequeña gatera a la derecha se accede a una segunda salita con pequeño lago incluido donde también observaremos unas bonitas formaciones. Nos dedicamos un buen rato a hacer fotos y avanzamos a través de la pared pegada al lago por una cuerda que hace las veces de pasamanos hasta la zona central donde hay una pequeña oquedad cegada, que debió de ser explorada, por si fuese una continuación de la cavidad. Terminadas las fotos nos dispusimos a salir. De resaltar de la cavidad su bonito lago y las dos gateras que tiene lo suyo. El total del tiempo invertido unas 3 h con fotos incluidas. El contraste a la salida fue brutal ya que las cavidades de esta zona son calientes y fuera estábamos a 1 º  al encontrarnos a 1.100 m. A toda velocidad nos cambiamos y de noche, emprendimos la marcha hacia Canals, punto de encuentro con Pasqual.

martes, 29 de octubre de 2013

Sistema de la Gándara



Para la ocasión se han juntado miembros de cueveros y del nuevo club Silex, formando finalmente un grupo de 13 espeleos, de los que entramos finalmente 11. A saber,  Mar, Rebe, Ana, Lucas, Félix, José Luis, Pascual, Moreno, Felix López, Manolo, su hermano Jose, Ricardo y por último yo.

La salida fue escalonada, saliendo primero los jubilados, que fuimos finalmente en la furgoneta de Pascual. A primera hora de la tarde llego Rebe desde Palencia y con posterioridad Ana, Lucas y José Luis. Moreno, Manolo, Ricardo llegaron al día siguiente.

Aprovechando la tarde, el primer grupo nos dimos una vuelta por la cueva del Escalón, donde realizamos una completa sesión fotográfica.

El sábado a las 10 y de forma puntual, estábamos todos listos en el bar restaurante coventosa (hubo apuestas a que no sería posible). Salimos de Asón por la Ca 265 en dirección al Portillo de la Sía, y como dice el chascarrillo, por si éramos poco, parió la abuela,  y en el lugar de aparcar los coches, nos encontramos con otro grupo de expeleos, pertenecientes algunos de ellos al Club Alto Duero de Soria, total 6 personas más. Quedamos en replicar la instalación y darles 1h. Nosotros a su vez, nos dividimos en dos grupos, el primero que sería quien llevaría a cabo la instalación del p40,  lo compondrían Moreno, Pascual, Manolo, hermano y Ricardo, Silex 100% y el segundo, Mar, Rebe, Ana, Félix, José Luis y yo. Félix López se quedaría junto con Lucas fuera. Este último debido a su fractura de fémur en accidente de este deporte en la cueva del Jaspe, con bastantes ganas de entrar, pero aún no restablecido. Dejamos los permisos visibles en la furgoneta por si fuesen necesarios.

Iniciamos la entrada a eso de las 11 el primer grupo y finalmente yo que sería el último en entrar a eso de las 11,30. Nuestro grupo como es natural, nos pusimos a hacer fotos. En esta ocasión y para desesperación de las féminas, todos los chicos llevábamos cámara, así que fue infernal. Accedimos a la cavidad por la entrada artificial abierta sobre el 2000 (x 452465 y 4782348 z 707) y a la que se llega desde la carretera que sube al Portillo de la Sía (CA-665), como a unos 100 m del cruce con la CA-265 y al lado de una alcantarilla de desagüe, se toma el camino que asciende hacia la boca, un pequeño agujero en el suelo. Se desciende por una rampa llena de piedras y bajando por una gran sala hasta llegar al pozo del oso, un p49 aprox. con una repisa donde se encuentra el cráneo de un oso fosilizado. Lo primero que observaremos, es que esta cueva esta balizada con la nueva señalización que se pretende extender a otras cuevas de frecuente transito. Para descender el pozo del oso hay que anclar en la anilla del primer tramo del pasamanos y llegar hasta el borde del pozo, donde se encuentran dos chapas de cabecera, justo bajo nuestros pies. Nosotros continuamos por el pasamanos que lo evita y enseguida ascendemos hacia otra gran galería. Vamos tomando siempre por la izquierda y pasamos un par de coladas margosas, ascendiendo nuevamente otro tramo nos encontramos en una sala donde tomaremos el camino de la izquierda por una pared elevada un metro y medio del suelo aprox. Se observa un balcón a la derecha a unos 4 o 5 m y otra galería de frente, que a través de una grieta ascendente nos sitúa al pie de una cuerda de 8 m por la que en otra ocasión ascendimos y nos llevo a una sala de menores proporciones pero amplia que sigue subiendo, en la que encontramos otro resalte de unos 4 m y otra cuerda que subía, esta más larga y que no terminamos de subir ya que las dimensiones de la chimenea se reducían. Siguiendo por la izquierda en el cruce, y un poco más arriba de la galería tomaremos el camino, ahora si, a derechas, en la bifurcación de la señalización. Por la izquierda se llega a un pequeño lago al fondo (la sala del jacousi) en una sala en rampa, donde en la pared de la izquierda hay una cuerda para subir unos 5 m y continuar en travesía por una vía hasta otra sala. Este paso tiene algunos puntos delicados.

Siguiendo por la derecha, escuchamos enseguida el ruido del agua al caer desde una curiosa formación y que conforma un bello conjunto, al que por supuesto nos acercamos para fotografiar. Seguimos la baliza que nos va llevando a una sala cuyo techo va bajando por la parte izquierda hasta cerrarse. Nos conduce al fina de dicha sala (salle du fisc) donde a la derecha hay una gatera por donde sopla el aire con fuerza. Aquí empieza los 200 m aprox. de El Delator, entre gatera y pequeña galería, por donde en un par de ocasiones tendremos que arrastrarnos, discurriendo el resto de el tiempo en cuclillas. Esta gatera tiene la particularidad de tener 4 zig-zags que cambian la dirección recuperándola. A partir de aquí todas las galerías llevaran orientación oeste. Al final hay una zona de formaciones fósiles donde hacemos unas cuantas fotos.

A partir de aquí, iremos ganando tamaño en las salas siguientes, donde encontraremos una gran profusión de fósiles marinos en las paredes. La galería principal de pronto terminará en un pozo. Un poco antes, se encuentra a mano derecha una gatera descendente por donde iremos progresando  hasta una mini sala, seguiremos por un paso estrecho entre formaciones y un poco mas allá a mano izquierda ascenderemos por otra gatera hasta la salir a una gran fractura y desde este punto, descendiendo unos metros encontraremos la instalación en fijo de un pequeño pasamanos y la cabecera del p40 a mano izquierda. El pasamanos se encuentra sobreelevado ya que había un bloque que se movía y su objetivo era evitar pisarlo. Este bloque ya se ha tirado y no hace falta instalarlo volado. Cuando llegamos nos encontramos aún con el equipo nuestro de avanzadilla, ya que acababan de terminar de bajar el primer grupo del Alto Duero. Llevan esperando una hora, así que nos armamos de paciencia y esperamos a que desciendan. Instalamos sobre su instalación y bajamos por su cuerda, por lo que bajamos en 3 fraccionamientos. Una vez todos abajo seguimos por la fractura meandriforme descendiendo otro pequeño destrepe de 5 m y aún nos quedará otro también de parecidas dimensiones y con cuerdas fijas instaladas. Seguimos progresando un poco más ya escuchando el agua y empezamos a descender una gran rampa donde olemos a pollo. Nuestros compañeros estaban preparándose unos calditos y unos bocatas. Paramos y tomamos la comida con un buen café calentito. Después del descanso empezamos a descender la gran sala bajando entre bloques por varias cuerdas fijas a modo de quitamiedos y ya desde media altura y con los frontales a plena potencia empezamos a divisar como se precipita el agua por la gran cascada. Debido a la falta de lluvias, la humedad de la sala no es excesiva y podemos ver con más claridad la grandiosidad de la sala y la cascada. El camino nos lleva al pie de la misma, donde empiezan los cálculos cueveros sobre su dimensión, quedando esta establecida por unanimidad en unos 20 m aprox.  Ascendemos unos metros a una sala situada a la izquierda y en el fondo de la cascada, donde a modo de sala abalconada parece que estamos en un sitio de cuento por la profusión de delicadas excéntricas. Aquí se desata el maremágnum fotográfico, unos a la cascada, otros a las excéntricas. Todos allí. Sumo cuidado en los movimientos ya que el sitio da miedo solo de respirar. En el suelo de esta sala la galería continua pero nosotros decidimos que ya tenemos el objetivo cumplido por lo que poco a poco, como si de la santa compaña se tratara vamos ascendiendo la gran sala para ir encarando la subida del pozo. La vuelta se realiza de forma similar a la entrada, pero nuestro grupo de 6 se divide en dos de 3. Mar, Pascual y yo retiramos el equipamiento y salimos los últimos a las 9,20 de la noche.  Las 10 horas se han debido principalmente al gran retraso del pozo al juntarnos 17 personas, ya que llegar a el se hace en una hora y media. Personalmente me ha parecido una de las visitas más bonitas que he realizado (siempre digo lo mismo)  y he salido con una gran satisfacción.

Nos cambiamos todos  y gran cena en Bustablado delante de unas buenas chuletas de ternera. Una actividad compartida entre los compañeros cueveros y los compañeros del silex que esperemos se repita.

viernes, 11 de octubre de 2013

Cueva de Akuandi



Como segundo día de actividad programada en el parque de Urbasa,  nos vamos a visitar la cueva de Akuandi. Salimos temprano también, esta vez, todos juntos, desde el camping de Urbasa. El equipo es el mismo que la visita anterior, Mar, Félix, Alberto, Javi y yo. Para llegar, tomamos la carretera que atraviesa el parque y que pasa por el camping (NA-718) en dirección a Zudaire. Como no recuerdo bien la ruta seguida pongo la reconstrucción via Google map. Siguiendo por la NA-178 se pasa por el convento de los capuchinos, y la ermita de las santas Nunilo y Alodia y una vez atravesadas las grandes praderas, tomaremos el primer desvío hacia la derecha. Continuaremos por esta carretera como unos 7 kms. y tomaremos desvío a la izquierda. Como a 200 m. encontraremos un cartel de prohibición de la circulación, salvo permiso. Siguiendo esta pista recorreremos algo más de 1 km. Encontraremos un poste pequeño indicando el termino de akuandi y poco más alla, unos 100 m encontraremos la pequeña dolina donde se situa la boca. ED50 X: 0562992, Y: 4737800, Z: 985 m. En esta ocasión la localización de la boca es bastante más sencilla, ya que se encuentra al lado del camino. En una pequeña depresión del terreno se abre una pequeña oquedad contra pared (1x1 aprox), con una pequeña rampa descendente agalerada, a modo de cono de derrubios, producto del desprendimiento de bloques del techo. Esta nos deja en una sala con techo plano similar a la de Arrafela I, pero de menores dimensiones y que pronto gira a la izquierda hacia un cañón de considerables proporciones. Se progresa en travesía por una zona abalconada, con un pasamanos más de quitamiedos que otra cosa, continuando por el balcón a unos 20 metros sobre el fondo del cañón, hasta llegar a una zona de destrepe, coincidente con la ascensión de la galería. Por su parte izquierda, y progresando por el cañón cómodamente, nos encontramos con un domo estalagmítico, que no será el único. El cañón se reduce de dimensiones terminando en una sala con un pequeño laguito seco, y con alguna pequeña galería de continuación inundada. De resaltar en esta zona, es la espectacular colada en forma de órgano y con aporte estalactitico del techo. Por su parte derecha, tomando el punto de descenso al coñón, ascendemos por la galería, dejando a nuestra izquierda un bosque de macarrones cristalinos, con el lamentable rastro del ser humano, para auparnos a una pequeño promontorio donde se situa un bello conjunto de una barroca estalagmita y estalactita con una bandera a su lado. Por la parte derecha, se encuentran una bella zona, llena de banderas y gours de difícil acceso y por donde hay que gatear para verlos. Aquí también se pueden apreciar perfectamente las bandas travertinas de distintos colores en una pequeña “falla”.

Continuando por la sala principal, donde nos encontraremos con el segundo domo estalagmítico y del cual Alberto y Javi tienen una espectacular foto en su web donde se ve como cae sobre él una cascada de agua. Empezamos a descender hacia el inicio de un largo lago, no muy profundo,  con formaciones emergentes y que se encuentra según Alberto y Javi muy bajo de agua. Este se extiende hacia el fondo de la sala dándole una belleza para mi espectacular. En esta zona el personal se pone cachondo y aquí estaremos haciendo fotos hasta agotar la tarjeta y la batería, en mi caso. Es una sala de gran belleza tanto por sus formaciones blancas, como por sus reflejos en el lago. Además tiene dos conjuntos de espeleotemas interesantes. Si alguien tiene interés en ver detalladamente y con el debido rigor fotográfico todo el conjunto, aquí dejo la web de los compañeros Alberto y Javi y la cavidad para disfrutarla http://www.photoandspeleo.com/TourAkuandi.html

Una vez superado el shock inicial y realizadas las correspondientes fotos iniciamos la salida fotografiando (aquellos que pueden) el resto de la cavidad.

Para ser una cavidad no muy grande (425 m) , tiene actividad y por supuesto una gran cantidad de formaciones y espeleotemas distintos que la hacen, a mi modo de ver, una de las más interesantes que he visto.

Salimos sin incidentes y nos cambiamos sin lluvia. Nos dirigimos al camping donde dimos cuenta de unos buenos platos de huevos con patatas, chistorra y chorizo, como complemento energético al desgaste ocasionado por la sesión fotográfica y finalmente nos despedimos de nuestros compañeros, con el compromiso de volver a visitar otro par de cavidades que se nos quedó en el tintero por falta de tiempo.

Añadir, que tanto los compañeros Alberto y Javi, así como las cavidades del parque de Urbasa, han estado más que a la altura de lo esperado. Aprovecho desde aquí para darles las gracias, tanto por su paciencia conmigo como novato en esto de las fotos, como por sus enseñanzas que me han sido de mucha utilidad.  

martes, 8 de octubre de 2013

Sima Arrafela I



Este fin de semana 4-5 y 6 de octubre, y de la mano de los cueveros Alberto y Javi, hemos visitado dos cavidades en el parque de Urbasa. El equipo cuevero lo formábamos esta vez, Mar, Félix, Alberto, Javi y yo. Los madrileños, salimos el viernes por la mañana, sin plan concreto, ya que las previsiones eran de bastante lluvia por la zona de Olazti. Así que decidimos utilizar el viaje para visitar a Bea, Cuevera de pro,  en Logroño. Previamente nos acercamos a San Millán de la Cogolla, donde visitamos por fuera el monasterio de Yuso, al estar este cerrado al público. Comimos en una zona de descanso abandonada a las afueras de San Millán y nos dirigimos a Logroño, donde tomamos un cafelito con Bea, y de paso Mar y yo la conocimos personalmente. Poco más nos aporto el día, que a medida que nos adentrábamos en la zona boscosa de Urbasa, empezaba a confirmar las predicciones metereológicas de lluvia y niebla. Añadir que se estaba ya preparando la carretera que sube el puerto a Urbasa (NA-718), para la celebración de un rally al día siguiente. Ya los aficionados montaban sus chiringuitos para pasar la noche. Pernoctamos en el camping de Urbasa, en una cabaña de madera (akuandi), premonitoria de nuestra siguiente visita, sin cobertura para móviles debido al parque natural.
 A la mañana siguiente bajamos temprano, ya que la carretera estaría cortada de 9 a 7 de la tarde, y esperamos a Alberto y Javi que venían de Bilbao. Una vez completados los saludos correspondientes, nos dirigimos hacia la Sima Arrafela I, para lo que tomamos dirección al puerto de Lizarraga por la NA-120. En el alto, hay unas casas y un parking, donde, si no se tiene permiso, hay que dejar el coche. Tomamos la única pista que va hacia la sima de Tximua, dejando a la izquierda la calzada romana que conduce a la misma. Hicimos una parada para verla por fuera. Comentar que en Urbasa casi todas las simas que se encuentran en zonas de ganado, están rodeadas por una cerca de piedra de un metro para evitar la caída de animales. Continuamos por la pista hasta encontrar una sima a la izquierda que está protegida por la correspondiente cerca, donde dejamos el coche. Justo hacia atrás y en dirección contraria a la que traíamos, un poco a la izquierda, parte una senda maderera descendente y poco señalada que seguiremos hasta encontrar a la izquierda una diaclasa un poco escondida, cerca de la cual se encuentra la boca de la sima. (X: 576292, Y: 4745509, Z: 1056). Esta carece de protección. La entrada la forma un pozo alargado de unos 35 o 40 m de profundidad, hasta el cono de derrubios que obstruye parcialmente la entrada. Se ancla en natural sobre dos hayas, sirviendo la primera de reaseguro y siendo la última cabecera del pozo. Como a unos dos metros, hay spit para fraccionar, pero nosotros usamos un desviador con una cuerda desde un haya situada al otro lado de la sima. Instale y baje yo el primero, observando un roce a unos 5 m del final, sin posibilidad de fraccionar o encontrar el spit, al estar cubierto completamente de musgo y helechos. Abajo  me esperaba una salamandra de brillantes colores. Bajó Alberto y estando para entrar, cayó una priedra de considerables proporciones, al desprenderse por roce de la cuerda. Decidimos entrar para evitar más riesgos y lo hicimos descendiendo el cono de unos 7 metros. Nos recibe una sala de techo plano de considerables proporciones y sin prácticamente formaciones. De ella y descendiendo se llega a una zona muy concrecionada con columnas, estalactitas y estalagmitas de considerable tamaño y que terminan en un lago, que en este momento está seco. Aquí encontramos los restos óseos de una vaca al completo. Siguiendo por la izquierda vamos hacia la zona mas concrecionada y bonita de la cavidad, ya que la galería, por su lado izquierdo, asciende entre columnas y por su lado derecho, forma otro lago y un gran gour. El de mayor profundidad que yo he visto. Podemos apreciarlo al estar casi seco. Continuando por el curso natural del agua, la cavidad continúa pero ya hay que descender por algún pequeño bloque y la galería se va estrechando. Un poco más arriba también hay continuación, por una zona muy angosta de desprendimientos y hundimientos entre rocas y barro, que da un poco de yuyu por su inestabilidad. Como a lo que hemos venido es a hacer fotos, dejamos la exploración y volvemos a la sala del gour donde estaremos una hora aprox.  haciendo fotos. Nuestros amigos Alberto y Javier conseguirán plasmar la belleza del lugar en una impresionante foto panorámica. Subimos hacia el cono y observamos otro cono a la derecha completamente sedimentado ya. De ahí la sala continua por un gran desfondamiento con formaciones incluidas y que baja unos 15 o 20 metros a otra gran sala terminal. Tomamos una barrita y vuelta, ya que son las 6 de la tarde. Remontamos poco a poco el pozo y la lluvia nos acompaña en la salida. Menos mal que no es muy fuerte y podemos salir todos más o menos intactos. Desmontamos y volvemos al coche, aprovechando el atardecer ,para hacer las últimas fotos de la zona, que ya empieza a mostrarnos los colores del otoño. Volvimos al camping, donde después de asearnos nos fuimos a cenar.

martes, 1 de octubre de 2013

Sima Z6



Este pasado sábado 28 de septiembre, nos reunimos miembros del GE Silex para compensar alguna salida del calendario que no pudimos realizar por diversas causas. En esta ocasión vamos Mar, Pascual, Moreno, Gache y yo. La idea inicial es visitar una de las Z o la Sima Diana, dependiendo de cuanta gente se encuentre en la zona de Valsalobre.

Habíamos quedado con nuestros compañeros a las 10,30 en el bar de Villanueva y por la N2, a la altura de Alcalá, localizamos al terrano de Gache, inconfundible por su decoración. Les seguimos y a eso de las 11 menos cuarto, estabamos ya comprando pan y tomándonos un café/cerveza, como siempre en el bareto de Villanueva de Alcorón (la Pilarica), aquí nos encontramos con Luis, el coordinador territorial de espeleosocorro de Madrid, que iba acompañado de otros tres compañeros y con el que estuvo primero charlando Moreno, y posteriormente nosotros, al salir a colación el accidente de Lucas en el Nispero. También coincidimos y saludamos a Pedro del GAEM,  que iba con otro nutrido grupo. Se notaba el ambientillo que había generado en la peña,  haber visto la noche anterior al Calleja en la Krubera pasandolas putas. Será por identificación con la sensación que muchas veces se tiene después de pasarlas canutas, de preguntarse a uno mismo el porque y para que c. hace uno lo que esta haciendo. Al final decidimos ir a la Z6, por lo que nos dirigimos a través de la CM-2015 hacia Zahorejas para desviarnos por la CM-2101 hacia Peñalen. Pasado del refugio de la Zapatilla y la Sima de Alcorón, y unos kilómetros más adelante tomaremos el desvío a la derecha que va a las Juanas. Desde la Juana I continuamos 170 m por el camino que traíamos y encontramos un desvío a la derecha, que tomaremos y un poco más adelante se vuelve a dividir en dos el camino. El de la derecha lleva a la Z3 (30T0571897,4499765 WGS84) y el de la izquierda te deja en la boca de la Z6.

En esta ocasión estaba libre, ya que la anterior vez la encontramos instalada. A las 13 horas, Moreno comienza con la instalación. La entrada es una estrecha oquedad en el suelo, por donde desagua una pequeña vaguada. Tiene un bloque empotrado, donde se encuentra la cabecera del primer p11. Este nos deja en una rampa descendente con piedras pequeñas y barro que nos coloca en el p9. Una vez abajo, avanzamos por una pequeña galería desfondada en una gran diaclasa que forma la sima y donde nos reagrupamos. Hay un pasamanos cómodo que nos deja en el siguiente p11. En nuestro caso, como vamos a optar por bajar por el p48 para evitar el agua, en lugar del p60, ya que la previsión es de lluvia, instalamos con una sola cuerda el p11 y otro tramo de unos 12 metros que continúa a través de una grieta estrecha descendente que nos deja en una pequeña repisa entre pozos, donde volvemos a reagruparnos. Aquí y a través de un pasamanos colgado, recién instalado en parabolt, para evitar el péndulo que había que hacer anteriormente (el pasamanos es cómodo al poder apoyarnos en oposición), nos sitúa en la cabecera del p48, que se desciende en dos fraccionamientos localizados en los dos resaltes de roca que hay  y un pequeño desviador prácticamente al final. El pozo es de gran amplitud. Una vez abajo recorremos la sección longitudinal de la diaclasa hacia su parte sur, atravesando unos grandes bloques empotrados, y que termina en una pequeña sala con chimenea. Se observan infinidad de pequeñas geodas así como la erosión particular en esta zona de la cueva. Yo ni tan siquiera fui a ver la base del p60 que suele estar con agua. Unas fotos y empezamos el ascenso. En nuestro caso, y para evitar problemas, fuimos subiendo de uno en uno, al igual que bajar, ya que en el primer y segundo fraccionamiento (especialmente el primero) se desprende barro y pequeñas piedras que pueden causar algún golpe. Al final, el tiempo nos tenía reservada el agua para el momento más oportuno y fue, de hecho Pascual, que fue el último en salir quien comprobó por que Moreno iba tan bien abrigado, ya que se llevo de lleno la tormenta y el chorro de agua en el último pozo de salida, que le empapo. Todos arriba, invertimos casi 6 horas en la actividad. Al final tuvimos que recoger deprisa y corriendo y cambiarnos en la gasolinera abandonada de Villanueva de Alcorón, ya que no había forma en la boca por la lluvia y el viento. Mientras pedíamos el café, llego Luis con su grupo también, así que nos despedimos, ya que ellos habían dejado instalada la sima de la Cierva para el domingo, y dormirian en alguno de los refugios.

Retorno a casa con tormenta y mal tiempo que hizo la conduccion un poco más pesada, pero una actividad de día la mar de saludable y en compañía de buenos compañeros de espeleo.

jueves, 15 de agosto de 2013

El Sumidero o Sima del Campo



Ayer miércoles 14 de agosto, un nutrido grupo de cueveros que no quedamos jartitos de la semana pasada, nos dirigimos al Pozuelo, en Cuenca, para visitar la Sima del Campo UTM (WGS84) 30T 0563199 4497543. En esta ocasión, el equipo lo formábamos, Mar, Ana ,Texma ,Pascual ,José Casanova, Lucas, José Luis y yo. En principio (y final) la idea era formar dos grupos, uno que instalase la vía principal de los pozos y otro el pozo Skat y cambiarnos a la vuelta. A tal efecto quedamos a las 8 en Madrid para recoger a Pascual en San Fernando, llegando finalmente la boca de la sima a eso de las 12. Nosotros veníamos desde Trillo a Villanueva de Alcorón, y tomamos el desvío a la derecha al Pozuelo. Poco antes de llegar hay un desvío a mano izquierda en el altillo, con un cartel de madera y una especie de punto limpio. Se toma esta pista de tierra que al poco gira hacia la izquierda y se adentra en el bosque que hay abajo.  Siguiendo esta pista, nos encontramos el primer desvío por el que se continúa a derechas (hay señal de madera) y atravesado el bosque y casi ya en la salida, nuevo desvío a la izquierda en la T. Unos metros más adelante se encuentra la amplia depresión vallada. Los datos mejor relatados y mas exactos se pueden encontrar en las paginas del club Viana, decir, que a pesar de ser el gafe del grupo, porque siempre estoy que si esto tiene mala pinta, que si mira que nubes, el funcionamiento hidráulico de este sistema kárstico, obedece a los períodos de intensas lluvias, dando lugar a repentinas crecidas, con elevado caudal, que se producen en cortos espacios de tiempo (en torno a 15-20 minutos). Un desgraciado accidente con dos compañeros muertos, ocurrido en junio de 1988, dan fe de la peligrosidad de esta cavidad cuando entra en carga.
Ante la posibilidad de una repentina crecida, nunca se optará por la instalación de la vía del Pozo Skat, ya que las galerías que conducen a él pueden cargarse de agua y ser conducidas hasta el pozo de 60 m, evacuándose por su misma cabecera, que puede quedar cubierta de agua, formándose una cascada muy difícil de evitar. Por lo que como nuestro compañero Ángel Mortacleto comenta, mejor no entrar con aviso de tormenta.
Dicho lo cual y con un parte metereológico ideal, empezamos la actividad a las 12,30 formando dos grupos, entrando primero el que iba a instalar los pozos y formado por Mar, José Casanova, Pascual y yo.  El resto del equipo bajaría por el pozo Skat.
La cavidad presenta una gran entrada de forma circular de casi 10 m de diámetro, que se abre a ras de suelo. Un resalte de 3 m conduce a una plataforma en un lateral, desde la que se accede fácilmente a dos grandes agujeros que conducen al interior del sumidero. El más grande se sitúa justo debajo de la vertical donde el arroyo exterior se sume, mientras que es por el otro, alejado de la cascada, por donde se realiza el descenso. Tras bajar un P10, se rodea una gran marmita, y se continúa por una amplia galería de sección ovalada, que se encuentra surcada por el arroyo procedente del exterior, que ha dado lugar a una reexcavación del cauce y a la formación de marmitas con agua. De la parte final de esta galería, de cerca de 100 m de longitud, parten dos vías de pozos, que vuelven de nuevo a unirse en la galería inferior, unos 85 m más abajo.
Siguiendo el cauce normal, se accede a la vía formada por pozos pequeños que se enlazan de modo sucesivo, separados por marmitas. Esta vía es de gran belleza, pero muy laboriosa en su instalación. Se inicia con una zona desfondada que es posible destreparla, si bien, es muy recomendable llevar a cabo un largo pasamanos por el techo para evitar el agua. Este conduce a un P6, al que le sigue un P12. En este pozo existe un pasamanos muy aéreo por la pared derecha, que finaliza, tras un recodo, en las placas de cabecera, evitando de esta forma el peligroso tobogán de agua que se forma a su salida (instalación realizada por la EME y G.E. Geológicas en 1994 – placas inoxidables tipo long-Iife) y que por cierto, debió de ser un titán el que puso los últimos parabolt. Nosotros no instalamos el pasamanos,  ya que el riesgo de agua era 0, y nos bajamos al tobogán. Desde esa cabecera baja, pusimos una chapa, ya que la que hay no ofrece mucha confianza. En este punto dejamos a José Casanova, que se retiró para hacer fotos de la entrada. Después se sigue por un corto meandro, que puede servir de refugio en caso de crecida, que conduce a un resalte de 4 m que precede a un nuevo P12, con mala leche, ya que hay que fraccionarlo a los pocos metros por los roces que aún con este, se producirán al cambiar de dirección el pozo siguiente. En este último pusimos nosotros una chapa en lugar de instalar en el parabolt. Aquí se me cayó la topo del Viana a la marmita del fondo y tuve que bajar por ella. Se mojo la tinta y ya fuimos un poco al tran tran, pero ya desde el siguiente p8 no tiene mayor complicación, y desde este punto oíamos ya a los compañeros que bajaron por la directa. Resaltar que el último fraccionamiento a escasos 3 m del final, del p12, es volado y como ya baja uno agotado, nos costo especialmente pasarlo. Situación que se complica, cuando, como le paso a Mar, 6 espeleólogos ociosos, se ponen a darte consejos para pasarlo cuando estas agotado. Le hicimos montar todos los aparatos de progresión de subida y bajada, ballestrinques de pedal, quitar la fracción, desatar del nudo. Agotador.

Nos juntamos en la sala final a las 4,30. El primer equipo estaba algo frío ya, asi que nos hicimos la foto de rigor, bajamos a ver el sifón, un poco de comida y agua y cambio de ruta, no sin antes plantearnos nuevamente, que tipo de deporte es este que hacemos, que una vez tocado fondo, unas risas y para arriba. Hay que resaltar en subida por el skat, el paso de la penuria, que como su nombre indica y con un cierto agotamiento por la infinidad de pozos y pasamanos en el descenso, puede resultar penoso, por su estrechez con giro y sin apoyo. Yo utilice el pantin. Una vez superado el paso, ya te encuentras con el tramo recto del pozo que es relativamente amplio y lavado, con coladas. Se sube cómodamente por los 8 fraccionamientos y se termina en una cabecera angosta, donde se sale por la derecha, en nuestro caso, ya que accedimos a el por la parte alta del meandro, y aunque es un poco estrecho, se puede uno apoyar cómodamente. Superamos la gatera por la izquierda y divisamos ya la cuerda de la otra vía, la de los pozos. Arrastrando la saca con 120 m de cuerda y su 14 mosquetas nos dirigimos a la salida con las últimas luces del atardecer, encontrándonos a José Casanova, trípode en mano, haciéndose fotos dentro de la gran marmita formada por la cascada de entrada. Nos hacemos la foto finis y a comer algo. Son las 8,10 de la tarde. Hemos empleado casi 8 horas en realizar las dos vías. Nos relajamos y esperamos al grupo de los pozos. La primera en salir es Ana a eso de las 9,40 y el resto del equipo lo hace a las 10,40, una hora mas tarde. El material utilizado fue para la vía Sakt, una cuerda de 120 aunque sólo se necesitan 100 y 14 mosquetones. Para la vía de los pozos llevamos 260 m y 40 mosquetones, usando algo menos de 200 y 35 mosquetones. Todos salimos cansados jurando no volver jamás a hacer el idiota hasta la próxima vez. Un café en el Km. 103 y vuelta a casa. Un día cañero para todos y aunque no tiene mucho sentido a veces lo que hacemos, siempre se me viene a la memoria el lema de las olimpiadas, más lejos, mas “abajo”, mas fuerte. Lo que no tiene sentido, es estar viendo la tele, mientras la arterioesclerosis te mata silenciosamente.



domingo, 11 de agosto de 2013

Cueva de la Leze



En esta ocasión, un nutrido grupo de cueveros, 9 inicialmente y 11 finalmente, aprovechamos el miércoles y jueves 7 y 8 de mes de agosto, para hacer una visita a la cueva cañón de la Leze y de paso, a la vuelta visitar Fuentemolinos.

Nosotros visitamos esta cueva cañón en agosto de 2007 y el recuerdo de lo divertida que es, se ha renovado con la visita, si bien la aproximación no la recordaba tan dura, o es que me estoy haciendo ya mayor.  La Leze o Lezea en vasco, significa sima o abismo

Salimos el miércoles tempranito y a las 8 a.m. ya reunidos en la gasolinera de mi pueblo, nos encaminamos hacia Egino, en la provincia de Álava, limítrofe con Navarra. Tras una parada en Aranda de Duero para recoger a Juanchi, del tirón nos metemos los 350 kms, llegando a eso de la 1 de la tarde. El equipo esta vez lo componemos, Félix, Txema, José Luis, Lucas, Juanchi, José Casanova, Pascual, Mar y yo. Posteriormente se nos unirán el jueves para visitar Fuentemolinos, Alberto y Javi.

Nos dirigimos hacia el farallón calizo donde se encuentra la boca, perfectamente visible dese la carretera. Es impresionante la gran barrera de piedra que hace de presa natural, formando una hoya abierta  S/N, donde por ambos lados, se haya fracturada por dos impresionantes hendiduras o bocas de más de 20 metros por 10 , que el agua utiliza para pasar. Antiguamente existió una central eléctrica y una canalización interior por tubería del agua hasta que una crecida que se lo llevó todo. El descenso de 150 metros se desarrolla en 13 rápeles sin problema, siendo el primero el más largo, si se accede a la cueva por el barranco de la izquierda. Nosotros, a eso de las 2 y pico iniciamos la ascensión cruzando por delante de la boca y tomando una vereda que va por la izquierda. A los pocos metros de andar nos empezó a caer la primera tormenta, que nos hizo refugiarnos en los árboles (a ver si nos caía un rayo para darle más emoción) donde coincidimos con una pareja de escaladores extranjeros con los que Félix estuvo de palique. El pollo no podía contener la risa al ver las pintas que teníamos los “jóvenes”, algunos con pantys de noche. Una vez escampado y viendo que el camino que tomamos se escarpaba y enriscaba, descendimos otra vez hacia la boca y en una brecha natural donde se ven barras de hierro oxidado clavadas a modo de quitamiedos que ascienden por la peña rota,  empezamos la ascensión, esta vez si, del camino que nos llevaría tras muchos sufrimientos (al menos para el que escribe) hasta el alto de la barrera caliza. El camino esta señalizado en subida con hitos hasta la cumbre. Allí desaparecen y nosotros nos fuimos muy a la derecha con el fin de tomar el descenso de forma escalonada, con lo que llegamos hasta el final del bosque de hayas y de ahí empezamos a bajar paralelos al arroyo sin agua que se dirigía hacia la boca. Aquí hizo acto de presencia la segunda tormenta que duró más, dando al bosque primigenio un punto de película de terror. Con una bajada complicada y divididos en 4 grupos, nos reencontramos todos a las 5,30 en la plataforma de tierra donde se prepara el personal. Nos cambiamos y empezamos el descenso con en principio 2 cuerdas, una de 40 m y 9mm y otra de 35 m y 10 mm a las que se incorporará la de Lucas de unos 20 m. La instalación la lleva a cabo Lucas y tanto Pascual como yo vamos retirando las cuerdas y pasándolas a cabeza. Los rápeles son cortos y cómodos y de ahí le viene el nombre de cueva cañón ya que parece más un cañón que cueva ya que no vemos en todo el desarrollo ninguna formación. Hay un pequeño sifón que dependiendo del agua se puede hacer mas o menos complicado, pero que ya alguien ha puesto una cuerda atada al arco para impulsarse. Cuando nosotros la hemos visitado no ha sido más que bajar la cabeza un poco y salir. Lucas, Mar y yo terminamos a eso de las 8 y los últimos compañeros salen en torno a las 9 ya que había algún problema en la recuperación de la última cuerda. Sin incidentes nos cambiamos mientras obscurece y entre charlas y risas se nos echa la noche.  Un gran día de espeleorisas y como dice el compañero Félix, de mucha cuevoterapia y buenos compañeros.

martes, 16 de julio de 2013

Travesía Sil de las Perlas - Valporquero . Cuevona



Este pasado fin de semana del 13-14 de julio,  nos hemos reunido un grupo de cueveros, a saber, Mar, Ana, Pascual, José Luis, Alfredo y yo y nos hemos ido a Vegacervera (León) para realizar la travesía del Sil de las Perlas – Valporquero – Cuevona y acabar bañándonos en el Torío. Por una serie de variaciones en las personas y los días de salida, al final acabamos saliendo todos el sábado por la mañana temprano, por lo que a eso de las 8,30 ya emprendíamos ruta desde Alpedrete (Villalba) hacia nuestro destino final, Vegacevera y Valporquero. Entre pitos y flautas (cecina en Felmin) nos encontramos caminando desde la Atalaya hacia el Sil, a eso de las cuatro. Nada más pasar la primera cresta, el grupo de cabeza toma un sendero que desciende por el bosque y que en un principio a todos nos parece el bueno, demostrándose después de casi una hora que no lo era, ya que había que seguir por la derecha de la cresta hacia abajo un poco a pasar por unos árboles entre riscos, para continuar y en este caso si por un camino descendente entre árboles que ya nos lleva a la boca de la sima. En todo este periplo se estaba formando una tormenta monumental y uno de los compañeros sufrio una pájara por los efectos del calor y los neoprenos. Total, decidimos por seguridad posponer la entrada para el domingo a primera hora. Se puso a llover y nos fuimos a tomar café a un bar carretera arriba, que además dispone de unas pequeñísimas termas. Aun siendo pronto la tarde estaba de invierno a pesar de ser 13 de julio. Al no poder tampoco andar por los montes, nos conformamos con subir con los coches hacia un albergue que nos comento Pascual que había visto es un recorrido turístico que hizo por la zona. Mar y yo ya teníamos habitación en Vegacervera, pero ellos que tenían pensado dormir al raso cambiaron de idea dada la climatología. Subimos un poco más por la LE-311 hasta un desvío a la derecha hacia Valdeverdin, Pedrosa y Lavandera, donde finalmente encontramos el refugio de montaña Sierro Negro. En perfectas condiciones, un pelin caro, 15 € noche pero en perfectas condiciones y con unos dueños geniales. Nos regalaron el libro Paraíso Secreto, Cuevas y Simas del Alto Curueño, así como información del GEM de cuevas y simas de la zona. Tibigracias, Lendreras, El Arenal, Los dos Hermanos y Coribos son sus principales activos, con lo que quedamos en volver otro finde para poder visitarlas. Nos bajamos a comer al bar donde tomamos café y después de una sopa de cocido caliente, nos pusimos hasta la orejas a chuleta, rabo de toro y cecina de chivo cocida con chorizo y tocino. Brutal.
El domingo, con un día espectacular, nos hicimos la foto de rigor y a las 11 am entrábamos en el primer pozo rampa que se encuentra instalado en fijo en dos tramos dejando descubiertos un par de paso que hay que ir con cuidado. Para la travesía llevábamos dos cuerdas de 50, una de 40 en 9mm y otra de 30 aprox.  Instalamos la primera de 50 en doble en el pozo de la sala de la campana, llegando justa. La dejamos sin retirar por si había algún problema con José Luis que era el más ancho. En tanto Lucas y Mar iban para instalar el primer pozo empezaron a bajar otro grupo que habíamos visto  en el aparcamiento con tres expeleos y el último recuperó la cuerda. No había marcha atrás. Les dejamos pasar ya que ellos iban más rápido e iniciamos el primer pozo de la estrechez donde instalamos dos cuerdas unidas, de 50 + 40. Superada la estrechez por todos sin problemas, nos fuimos reuniendo en el primer fraccionamiento localizado por Lucas donde hay espacio para 2 o 3. Pascual y yo formamos el equipo de retirada. Otro tramo pequeño en el que usamos cuerda de 30 m en doble. Termina en un fraccionamiento era mas amplio y te pones perdido de agua por una estalagtica que pilla en medio. En este descanso hay un pequeño agujero soplador que te deja helado. Descendimos otro tramo en el que usamos cuerda de 40 m pero por estar disponible más que por el tamaño del descenso. Este te deja en una reunión amplia con una cuerda para asegurarse. Desde aquí al río hay otro fraccionamiento que omitimos porque estábamos helados, así que usando una cuerda de 50 unida a otra de 30 bajamos hasta el río, faltándonos para recuperar por lo que el último tuvo que hacer un apaño y unir cuerdas a 10 m del río. Es decir, con dos cuerdas de 50 unidas puedes bajar al río desde el fraccionamiento donde esta la cuerda verde de aseguramiento. Ya en el río y con un poco de frío iniciamos el descenso aguas abajo. Todos los rápeles están instalados en fijo, incluido el de la cascada, pero no por la vía de la derecha. Este lo instalamos nosotros y proseguimos. Paseíllo por la M que se encuentra reequipada de escaleras nuevas (se rompió un escalón a la salida) y a las 15:30 salida por la puerta grande de la Cuevona. Cigarrito para los que pudieron y comentarios de la jugada. Tuvimos que esperar a un grupo de 2 espeleos que para que veáis lo que son las cosas y que pequeño es el mundo (al menos el subterráneo), uno de ellos era Don Topo, osea Antonio. A este chaval lo conocí a través de Internet mirando documentación de la travesía Narizón-Palomas en Castro Urdiales y amablemente me dio la topo y se ofreció a acompañarnos en caso de no contactar con una persona que teníamos previsto nos enseñara la boca. Este mundo es un pañuelo y pudimos conocernos personalmente, aunque yo empanao total le confundí con alguien del grupo de Colindres que nos presento el Kiski. Bueno ha sido un placer. Esperamos un poco a que ellos pasaran la cascada  y equipamos disfrutando de la bajada del rappel más llamativo. En este caso usamos también mucha cuerda 50+40 que yo creo que con una de 50 en doble sobra. Avanzamos al siguiente rappel de cascada lateral  y terminamos cruzando el río por la tirolina que hay ahora instalada. Cambio de ropa, café en Vegacervera y vuelta a Madrid en dos grupos. A la vuelta reseñar la espectacular tormenta en Benavente  que nos obligo a parar y luego otra ves en Rueda. Un muy agradable fin de semana, compartido con unos colegas de lujo.

miércoles, 3 de julio de 2013

Travesía Cueva del Narizón Torca de las Palomas

Este largo fin de semana del 28 de junio al 1 de julio, hemos realizado nuestra primera salida cuevera al norte, al paraíso de la espeleo. En este caso nos hemos desplazado hacia la zona de Castro-Urdiales a visitar las cuevas de la zona. El equipo lo componemos,inicialmente, Mar, Pascual, Felix, Juan, Lucas y yo y por la noche se nos incorporan Ana y José Luis. Como llegamos a comer, ventajas de no trabajar, nos encontramos con quien va a ser durante estos días nuestro guía en la zona, el "quisqui". Aprovecho para agradecerle infinito el tiempo y paciencia dedicados a todos nosotros, así como la disposición de todos sus amigos y compañeros del club que nos han acompañado. Para aprovechar la tarde, y dado que ya nos encontrábamos alojados en Samano (Castro Urdiales), nos lleva a ver la cueva de la Cubilla que se encuentra cerca. Quedamos impresionados de la espectacular boca de entrada, donde Félix y Alfredo se dedican a realizar un montón de fotos, intentando captar lo que parece imposible. Visitamos las primeras salas del ramal derecho que comunica con la cueva del Jabalí, por donde algunos de nosotros, progresamos hacia arriba hacia las galerías superiores concrecionadas, hasta encontrar a la izquierda un paso soplador y por donde recorrimos una galería amplia ascendente durante unos cientos de metros. Este paso es el que comunica con la cueva del Jabalí. Como tampoco era plan ponernos a explorar la zona, bajamos y nos reencontramos con el resto del grupo, desplazándonos todos hacia el ramal izquierdo, mucho mas impresionante y voluminoso, por donde discurre el cauce, ahora seco. La sala es enorme y no hacemos mas que dar una vuelta ya que no tenemos mucho mas tiempo. Realizadas las pertinentes fotos nos retiramos a descansar. Por la noche cenamos todos juntos en Castro, retirándonos para estar frescos el sábado y poder realizar la travesía.

A las 9 quedamos en el bar Elosegui, en Samano, con Quisqui, que esta vez viene acompañado de José Luis, Manuel y Chema, que nos acompañaran en la travesía y con su hijo y otro compañero que junto con el serán, los encargados de instalarnos la salida, la Torca de las Palomas. Dejamos los coches en el Polígono Industrial del Vallegón e iniciamos la ascensión a la peña que se encuentra enfrente hasta llegar a la roca que da nombre a cueva, el Narizón, que parece una pequeña estatua de Pascua y que se encuentra a media altura aprox.  La entrada es de reducidas dimensiones y lo hace en una rampa en la que hay que utilizar una cuerda ya instalada al efecto. Una vez descendidos los primeros metros la galería ya nos muestra formaciones fósiles en perfecto estado de conservación. Yo normalmente soy una persona que suelo recordar con bastante lujo de detalles las visitas que hago, pero en esta ocasión y salvando los dos pozos que hay que bajar, el de la esperanza´p25  y el de la conexión p13, al igual que la pre-sala de la joyería y la sala de la joyería, donde pudimos deleitarnos con una joya de verdad en excentricas cristalinas que no había visto en la vida. Por lo demás no recuerdo nada mas que gateras y gateras, unas de macarrones, otras sin ellos, pero siempre gateras. Menos mal que íbamos acompañados por un equipo de lujo, donde Chema, tenía claro que agujero utilizar en cada caso, ya que al menos en 3 ó 4 ocasiones, el paso es verdaderamente complicado.Un paso difícil es el del macho cabrío que lo realizamos con los pies por delante y dejándonos resbalar el metro y pico que tiene. En el último pozo, la conexión se encuentra según se baja y mirando al frente por una gatera de la izquierda, sin llegar a descender del todo el meandro desfondado. La zona de Palomas no tiene mucha dificultad ya que discurre de forma bastante recta atravesando el río y subiendo una pequeña gatera que el rió discurre por pasos laminados. La salida se realiza por un pozo rampa embarrado de 40 m en el que prácticamente no se utiliza el pedal. Desinstalamos nosotros y a cambiarnos a los coches. 5 horas de travesía con fotos incluidas Se estaba desarrollando por las pistas del polígono una prueba infantil de ciclismo por las fiestas de Castro, donde llamamos bastante la atención. Nuevamente agradecer a Quisqui y todos los compañeros la acogida y atenciones prestadas. Desde aquí un fuerte abrazo

sábado, 15 de junio de 2013

Surgencia del Becerro



Este pasado martes, 4 de junio de 2013 y como actividad programada por un compañero cuevero, José María “Casanova”  hemos visitado el barranco de la Hoz Somera en Cuenca, y de paso nos hemos acercado y visitado la cueva del Becerro

 Desde la carretera CM- 210 se toma en el pk 34 (a 1.7 km después del túnel en dirección a Cañizares), una pista a la izquierda, que siguiendo paralela al curso del arroyo de la Vega y el del río Guadiela, se dirige hacia la pequeña localidad de Santa Cristina, que se ubica a la salida de la Hoz de Tragavivos, próxima a la central eléctrica. Tras 13.5 km de pista se llega a Sta. Cristina. A la salida del núcleo de casas se toma un carril que sale a la izquierda, que tras cruzar el arroyo, lleva 600 m más adelante al punto donde parte una pista oblicua a la derecha. Este carril, que toma dirección norte y va paralelo al arroyo de la Hocecilla par su margen derecha, acaba 800 m más adelante en una zona de descampado con colmenas. Aquí se abandona el coche y se continúa a pie por un sendero entre un campo de labor y el arroyo, por espacio de unos 200 m. La cueva se abre al pie de un cantil que presenta un gran extraplomo, a unos 15 m por encima del cauce principal del arroyo. Una barranquera rodeada de matorral desciende desde la boca de la cueva. Esta es la descripción de Isidoro, nosotros con las indicaciones de un paisano, a la salida del pueblo y ya en las ultimas fincas, cruzamos el arroyo de la hocecilla y seguimos un sendero que discurre paralelo al arroyo hasta llegar a un puente. Cruzado este un poco mas adelante e izquierda en el farallón calizo se abre la considerable boca de la cueva del Becerro. Aunque no se ha comprobado mediante coloración, se cree que El Sumidero o Sima del Campo (El Pozuelo) y la Cueva del Becerro están hidrológicamente relacionadas, formando parte de un importante sistema kárstico que actuaría como colector /drenaje de esta amplia zona.

Progresamos sin dificultad hasta el sifón C. Romero. La cavidad nos es muy parecida a la cueva del níspero pero con una sección un poco más pequeña una vez que se atraviesan las primeras salas. Rocas cortantes y ennegrecidas, arena que no había sido pisada aún, pequeños pozuelos llenos de agua. Vadeamos la bóveda sifonante sin problemas ya que el agua llega a la cintura y ascendemos una rampa que nos lleva a un paso un poco más estrecho con una pequeña badina. Desde aquí la galería empieza a bajar en rampa hasta llegar al sifón que se encuentra completamente inundado ya que el cordino guía esta atado en su inicio a la altura del agua.

Desandamos el camino haciendo algunas fotos y para fuera. El recorrido no pasa de los 120 metros pero es interesante ya que es una surgencia completamente activa como lo demuestran los rastros de arena que cubren zonas del suelo. Fresquitos y limpitos regresamos por unos parajes pintados por una primavera explosiva y que hacen de la vuelta un agradable paseo, cosa inusual en esta actividad.

Nos cambiamos en las casucas del pueblo y bajamos a merendar a orillas del río, junto a la central eléctrica. Retorno para Madrid después de un día completo y muy agradable.

domingo, 2 de junio de 2013

Sima del Campo o el Sumidero

Esta vez, y como salida programada del nuevo grupo GE Sílex,  Félix, Moreno, Pascual, Mar y yo salimos este pasado sábado 1 de junio 2013 con la intención de visitar la sima Z6 (30T0571445,4499620 WGS84) en Valsalobre, ya que teníamos programada la visita a la Sima del Campo (30T0563291,4497775 EUR 50), pero Moreno no se encontraba bien y se busco una alternativa mas cómoda. A tal efecto quedamos como siempre en el bareto de Villanueva de Alcorón, desde donde nos dirigimos a través de la CM-2015 hacia Zahorejas para desviarnos por la CM-2101 hacia Peñalen. Pasado del refugio de la Zapatilla y la Sima de Alcoron, y unos kilometros más adelante tomaremos el desvío a la derecha que va a las Juanas. Desde la Juana I continuamos 170m por el camino que traíamos y encontramos un desvío a la derecha, que tomaremos y un poco mas adelante se vuelve a dividir en dos el camino. El de la derecha lleva a la Z3 (30T0571897,4499765 WGS84) y el de la izquierda te deja en la boca de la Z6. Nosotros nos confundimos y seguimos desde la juana hacia delante y llegamos hasta un camino en buenas condiciones donde dimos la vuelta al ver que nos alejábamos.  Llegamos a la boca de la Z6 y comprobamos que estaba instalda. Vuelta y por casualidad llevaba la topo de la Z3 asi que nos acercamos a la boca, pero More dice que no esta para volados, ya que esta sima tiene dos importantes, un de 31 y otro de 37. Al final se nos hace casi la 1 y ya un poco desesperados decidimos ir a la Sima del Campo o Sumidero y hacer lo que podamos ya que no traemos cuerdas suficientes para bajarla entera. Nos dirijimos al Pozuelo y poco antes de llegar, sale un desvío señalizado a la Sima del Campo a mano iquierda al lado de una zona municipal de contenedores. Se siguen el camino marcado y en un proximo desvío hay señal. Bajamos hacia un bosque espeso con grandes praderas y al poco, el camino deseboca en otro que lo corta, tomando el camino de la izquierda, unos metros más alla, vemos la enorme valla de madera que circunda al sumidero. Comemos, total que son las 3 y cuarto cuando cuando, Pascual, Mar y yo empezamos a bajar. Lo hacemos descendiendo la primera rampa de 3m por los pequeños pinos (3) que hay al efecto y seguimos por el agujero más pequeño, que se encuentra instalado con parabolt y chapa y que da acceso al p10 de entrada a la sima. Nos deja en una sala de buenas dimensiones, que se encuentra completamente llena de musgo por efecto de sus tres bocas y con una pequeña charca en el centro formada por la caida de aguas desde la cascada principal, dándole al conjunto una luminosidad y color espectacularmente bello.

Desgraciadamente no disponemos de cámara alguna, por lo que tengo que hacer las fotos con el teléfono. Iniciamos el descenso por una galería rampa muy cómoda surcada por el cauce más profundo del río, que apenas tiene agua, pero que esta lleno de marmitas. Ya empieza la cavidad a mostrarnos su poca facilidad de progresión, al tener que discurrir los pasos por las zonas altas para evitar las posibles crecidas de agua. Llegamos a una zona en que el curso de agua toma dos caminos, uno por la izquierda, sumiendose en una amplia gatera que llevará probablemente a la segunda vía de bajada del pozo Skat y el que nosotros seguiremos, por la derecha, bajando por coladas y pozos. Aquí instalamos el primer pasamanos para la primera rampa y que se puede ahorrar si el tiempo es bueno, ya que a la vista de lo que nos paso después, esta rampa es mejor bajarla por la derecha y poner el primer anclaje en el siguiente parabolt con el fin de ahorrar algunos metros, si la cuerda es de 50m como era nuestro caso. Instalamos un pasamanos (para mi totalmente atlético) salvando el primer p3 y p6, que no somos capaces de continuarlo para bajar el p12 ya que los parabolt están puestos por gigantes, con lo que tenemos que bajar al curso de agua e instalar el pozo en dos spit que hay un poco a la derecha de donde el curso se desploma al pozo. Suponemos que la instalación de los parabol va tan alta para cuando el rio está en carga y hemos intentado respetarla hasta este punto. Bajamos el p12 y nos tenemos que quedar a 2 metros del final por falta de cuerda, con lo que con un poco de malabarismo y pendulando nos apoyamos en una pequeña cornisa abajo casi en el fondo. Realizar estos escaso 120 m nos ha llevado 2h de instalación por lo que casi consideramos una bendición el no haber bajado más material. La cavidad es deportiva y hay que estar en forma, ya que es un pasamanos tras otro, hasta el punto donde nos encontramos, por lo que promete ser muy entretenida. Nos retiramos habiendo bajado todos el pozo y empezamos la vuelta, que nos lleva el mismo tiempo de salida. Nos quedamos con ganas y a todos nos ha gustado mucho la cueva, por lo que volveremos mejor preparados, y si además elegimos un buen día sin riesgo alguno de tormentas, probablemente podamos simplificar en algunos puntos la instalación. La cavidad es técnica y deportiva a tope y los del Club ARA,ADHE y Diaclasa Villalba, quienes reequiparon en parabolt, deben de contar con algún gigante en sus filas seguro.

lunes, 6 de mayo de 2013

Covanegra

Este pasado sábado 4-5-2013 hemos visitado por fin la sima de Covanegra. Conocemos esta cavidad de hace tiempo y por unas causas u otras (en mi caso personal, un poco de miedito), no habíamos podido visitarla. Esta vez ha sido posible gracias a la ayuda de Lorenzo y Chema, cuevero el primero y miembros ambos del Niphargus. Yo creo que a Lorenzo, le conoce toda la comunidad espeleológica. Buenos, pues esta vez la salida de cueveros tenia dos grupos, uno que visitaria la Cueva Comparada y otro Covanegra. En el primer grupo se encontraba Felix, su hermano Juan y Pedro y en el segundo estábamos Mar, Rebe, Ana y yo, con la idea de encontrarnos con Lorenzo y Chema ya en la cueva.

Las cavidades, situadas a 200 m una de otra aprox. se encuentran al norte de la provincia de Burgos, entre las localidades de Cubillos del Rojo y Leva. Si venimos desde Soncillo, poco antes de entrar en el pueblo de Cubillos, sale a mano izquierda una pista con el cartel que indica al pueblo de Leva. Tomaremos esta pista y como a 1,5 km. aprox. sale un camino a derechas. Esta pista nos lleva hasta una puerta metálica y señal de circulación restringida. Pasada la puerta que cerramos con cuidado ya que hay ganado, continuamos subiendo por la pista, que no es apta nada mas que para 4x4 y que nos lleva a una especie de esplanadita en rampa donde dejamos el coche a escasos 50 metros de la boca de Covanegra (x 443000 y 4755500 z 1000).

Desde esta cavidad y tomando como ref. el árbol seco Lorenzo y Chema acompañan aal grupo de Félix para enseñarles la boca de Cueva Comparada (30T 443089 4755357), que se sitúa a unos 200 m al sureste. La referencia desde el árbol en una línea de molinos del fondo. No los que están más cerca y que quedan a la izquierda. Siguiendo los molinos pasamos otro vallado y a nos 25 metros nos encontramos con un hundimiento del terreno a ambos lados, siendo el izquierdo el mayor y donde se encuentra la boca.

Al acercarnos a la boca de la sima de Covanegra, ya divisamos a un par de espeleólogos, parte de un grupo de unas 6 personas que están bajando en ese momento. Son gente de Madrid y de la zona, que ya tienen equipada una vía de descenso. Lorenzo monta una segunda vía para bajar. He de decir de esta sima que la vez que la visitamos anteriormente me daba mal rollo, ya que las instalaciones que vi eran muy complejas para luego quedar el último tramo en un volado que daba miedo. Esta vez a lo sencillo. La instalación de Lorenzo la realiza en la pared más próxima al árbol y coloca el primer mosquetón en una clavija de hierro al suelo, desde ahí va hacia un pequeño risco donde se coloca un fraccionamiento volado, pero con apoyos y desde ahí y creo que es la parte importante, se baja directo por una pared de unos 5 o 6 m hasta unas chapas (2) en forma de visagras vueltas. El truco es que poco antes de las chapas, como a metro y medio, hay un spit donde Lorenzo fracciona. Este franccionamiento ya da salida libre a la cuerda al volado de 31 m. y por otro lado va a facilitar el desanclaje de cabos al no estar en volado, como el de la otra instalación. Estas cosas parece que no pero con la edad se agradecen. Total del equipamiento, 3 mosquetones y 2 chapas.  Nuestra vía la hemos equipado con una cuerda de 50 m. La otra vía equipada por el grupo que ya estaba abajo, va en paralelo a esta a un metro y medio mas menos por la izquierda de la nuestra. Esta vía tiene alguna fracción más y el último en volado. Bajamos de 2 en 2 ua, Lorenzo y Chema, Mar y Rebe y Ana y yo. Tengo que decir que ha merecido la pena esperar a hacer esta cueva ya que la hemos disfrutado todos un mogollón. La bajada del volado es impresionante, además, la realizamos a eso de las 13.00 de un día soleado y pudimos disfrutar de ver como el enorme rayo de sol penetraba por la oquedad de acceso a la sima (8x10m), delimitándose perfectamente. Espectacular el volado y el porte de la gran sala Niphargus. Inigualable.

Tanto Rebe como Ana flipaban. Ya una vez abajo, dejamos algunas sacas con comida y continuamos por la galería principal (izquierda según se mira a la pared de descenso y derecha segun se suele acabar abajo), siendo este su sector Este. Desde abajo se puede apreciar la gran bóveda de la sala. Entramos por una galería que nos obliga a doblarnos lateralmente durante unos metros y al poco tenemos la sala de la rampa. Como su nombre indica, procedemos a realizar una segunda instalación ya que el anterior equipo ya la tenía instalada y utilizamos los anclajes naturales de la izquierda. En esta ocasión, usamos una cuerda de 40m con dos cintas para anclar en naturales en dos ocasiones. A la entrada de la rampa y en una pared muy pronunciada de unos 3 o 4 metros, que es la parte más dificultosa. Continuamos por una cómoda gatera de unos 6 m recubierta de corales o coliflores como nuestros amigos Lorenzo y Chema llaman a estas formaciones. Descendemos una colada que está equipada con una pequeña cuerda de cañones y que nos sitúa en una gatera inundada a modo de pequeño lago, que unos deciden pasar por el agua y otros decidimos utilizar una gatera abanderada ascendente de un par de metros que nos sitúa ya en una sala de mayores dimensiones y completamente concrecionada. Ascendemos por un par de cuerdas, una de ellas con nudos para superar una pequeña colada de dos metros. Una vez arriba volvemos a bajar por pegados a unas preciosas banderas de un carbonato cálcico casi puro con macarrones entre medias y llegamos a la sala de la gran colada donde las formaciones son espectacualres a izquierda y derecha. Esta colada se supera con dos cuerdas en fijo instaladas al efecto en la parte izquierda. Todas las cuerdas fijas hasta este punto estan ya muy usada.  Por precaución pusimos el puño y alguno también el croll. Una vez arriba, continuamos accediendo por una ventana que nos sitúa en una sala alargada que acaba en un balcón y cuya parte lateral se encuentra repleta de figuritas de barro blanco como si fuese un museo. En este balcón hay instalados dos parabolt y otros dos mas alejados a los que se accede por un paso a izquierdas entre estalagmitas. Nosotros utilizaremos para descender un paso que se sitúa un poco antes del balcón a mano izquierda y que discurre por una grieta con puente de roca procedente de un desprendimiento. Ya se encuentra instalado y aprovechamos para descender. Consta de tres tramos, los dos primeros son pasamanos sin problema alguno ya que la grieta baja en rampa sin peligro y por último la cabecera que baja vertical unos 6 metros en primera bajada y luego otro poco mas entre bloques. Abajo observamos la sala que más me ha gustado de toda la cavidad. Aquí nos encontramos con el otro grupo que ya venia de vuelta. Lorenzo habla con ellos y como conoce a alguno, quedan en que nos dejan, tanto la cuerda que acabamos de bajar, como la del pozo de entrada, para luego dejársela en un bar. Gracias a estos chicos decidimos seguir adelante ya que sino tendríamos que volvernos al no haber traído nosotros cuerda para este último pozo. Ellos han utilizado una cuerda de 25 m. Aquí Lorenzo nos ofrece una clase de geología muy interesante. Continuamos atravesando la sala bajando y subiendo coladas y hacemos un k2 estalagmítico de singular belleza que nos da paso en su cumbre a una zona de enormes bloques por donde vamos en alguna ocasión reptando, poco la verdad, Esta zona también se encuentra muy concrecionada de corales. Un poco más adelante y entre columnas encontramos un paso que nos comentan del contorsionista. En este punto y después de algunos intentos por parte de los miembros de la expedición, entre ellos yo, y después de estar con una bota y pie encajados durante un buen rato, decidimos que mejor nos volvemos ya que son casi las 6 y este paso nos puede llevar un buen rato. La vuelta como suele ocurrir siempre se realiza a una velocidad de vértigo y en el agua volvemos a repetir comportamientos. Las primeras en salir son Rebe y Ana, seguidas de Mar y yo y por último y desinstalando lo hacen Lorenzo y Chema. Justo cuando estamos ya todos arriba aparece el otro grupo, con Félix a la cabeza. Recuperamos material, nos cambiamos y el grupo de Covanegra nos ponemos a comer/cenar. Al final son las 8,30 cuando empezamos el retorno a Madrid que se produce sin contratiempos.  Hoy hemos pasado un día excepcional, como regalo involuntario de cumpleaños para Mar al ser su honomástica. Agradecer a los compañeros Lorenzo y Chema por habernos hecho de guías en una sima que nos ha encantado.

sábado, 27 de abril de 2013

Sima del Portillo

Nuevamente y aprovechando los lunes al sol, algunos miembros del grupo de cueveros residentes en Madrid, nos desplazamos al cañón del río lobos, con la intención de visitar la Sima del Portillo. Quedamos a las 9,20 en la gasolinera de San Agustín del Guadalix para ir en un sólo vehículo, ya que esta vez el grupo lo componemos Félix, Txema, Ramón, José Mª (Casanova) en adelante y yo.

Debido a algunos problemas con el tráfico madrileño matutino, salimos con más de media hora de retraso. Nos encontramos con Juanchi, que hará de guía local, en el bar de Burgo de Osma que está en frente del centro de salud. Tomamos por la SO-920 en dirección a Ucero para atravesando el cañón, y en dirección a San Leonardo de Yague, tomar la N-234, en dirección a Hontoria del Pinar. Una vez en Hontoria, se toma una pista a mano izquierda, con nombre calle cuesta herrera,  que nos lleva hasta un mirador. Dejamos el coche de Juanchi en este punto y tomamos un camino ascendente a izquierdas donde a pocos metros, encontramos la cerca de madera que limita la boca de la sima.

Nos preparamos y Ramón comienza la instalación a eso de las 13:00, utilizando un anclaje natural (sabina) en la parte alta de la boca, desde donde baja hasta el primer fraccionamiento al mismo borde de la grieta de entrada. La ficha técnica la podéis encontrar en el club viana, en una reedición de la descripción de espeleokandil y grupo piezo. El primer pozo de unos 25m, lo instalamos con 5 fraccionamientos, siendo el último en la pared de la rampa. La cuerda ideal una de 65m, nosotros bajamos con una de 50m y tuvimos que empalmar en la rampa, que conviene bajar asegurado. Esta rampa da a un desfonde colector de piedras de unos 4 m aprox. del que hay que quitarse lo antes posible. Se remonta el meandro e instala pasamanos con cuerda de 30, teniendo que descender un tramo. Una vez abajo, discurrimos por el citado meandro sucio sin dificultad hasta el famoso paso de los cepelados. Aquí nos cuenta Juanchi que antes de ser agrandado había que meter el casco a patadas. Actualmente el paso aunque estrecho, no es comprometido al ser un embudo calizo limpio y sin profundidad. El cachondeo empezó con Txema, que es el miembro de nuestro grupo que generalmente tapona literal este tipo de pasos, pero en esta ocasión fue Casanova el que encontró las mayores dificultades, siendo Txema el que rompió el paso y sirvió de ejemplo. Después del cachondeo, seguimos por el antiguo curso hasta la siguiente rampa, donde es necesario instalar cuerda para bordear un pozo donde se divisa el agua. Una vez superado y en claro descenso, llegamos a una zona en que vemos discurrir un hilo de agua y la galería se cierra abruptamente. Poco antes vemos una cuerda colgando que nos permitirá subir a la galería superior, 4 metros hacia arriba. Esta galería discurre en el mismo sentido que traíamos. Continuaremos descendiendo por ella y al poco llegaremos al pequeño lago donde realizamos multitud de fotos. Pasamos por el lado derecho sin mojarnos y ascendemos entre pequeños bloques hacia la izquierda, a un paso entre bloques que baja un par de metros. Continuamos con esta pequeña galería que se abre en una de las salas de mayores dimensiones y formaciones, la llamada sala de la escalada, de cuyo centro cuelga una cuerda cortada. Juanchi nos comenta que es arriba donde se encuentran las mejores formaciones, y que el chaval que escalo la vía tardo 2 horas y que el anclaje que utilizó fue el de un par de cinturones de coche con nudos normales y corrientes, anclados en naturales poco fiables, por lo que nos pensamos el subir para otra ocasión. Esta es la sala con formaciones más bonitas, donde vemos algunas excentricas y algunas estalagtitas y estalagmitas con una cristalización muy bonita. Otro mogollón de fotos. Decidimos a pesar de la hora (17,30 pm) seguir un poco más adelante a terminar la cavidad y descendemos la gran sala por la derecha bajando un tramo con un techo plano hasta llegar a uno de los dos sifones terminales, donde vemos un cable guia de espeleobuceadores. En este punto nos dimos la vuelta, faltándonos por visitar el segundo sifón, al que según la documentación se accede por un lateral colgado situado a pocos metros del que visitamos. Nos damos por satisfechos y comenzamos la retirada realizando fotos. Me ocupo de la desinstalación y terminamos de salir a las 20,30 aprox. Retorno a Burgo de Osma, un refresco para el cuerpo y corriendo para Madrid, donde llegamos cerca de las 24:00. De resaltar, además de pasar un excelente día con los compañeros como es habitual, la conversación de vuelta, donde nos pusimos al día de para que sirven las redes sociales e internet.

domingo, 10 de marzo de 2013

La Torquilla de Urrez (v3)

Por tercera vez, y no creo que sea la última, este pasado sábado 9 de marzo de 2013, el grupo de cueveros, que cada vez tiene más miembros, nos dirigimos hacia la sima de la Torquilla de Urrez, en las proximidades de Villasur de Herreros, Burgos, con el fin de terminar el recorrido principal de esta cavidad al intentarlo en varias ocasiones y por unas cosas u otras no haberlo conseguido con anterioridad. No describiré el acceso, ya que en este mismo blog podéis encontrar las coordenadas UTM en anteriores post. En esta ocasión, el grupo lo formábamos, desde Madrid, Ana, Félix, Lucas y un nuevo compañero, José Luis y desde San Agustín, Mar, Manu y yo. Paramos en el bar de costumbre, la cantina de Urrez, donde tomamos un pincho de fabulosa tortilla recién hecha. Unos de chorizo, otros de jamon y queso. Entrabamos a eso de la 12 p.m. En esta ocasión la instalación del pozo de cabecera la realiza Manu, fraccionando a los pocos metros, desde donde se toma la vertical de la campana del p19. Una vez el equipo abajo, decidimos no visitar la sala de la música para poder terminar la cavidad, con la idea de verla a la vuelta, ya que parte del equipo no la había visto. Nos hicimos un pequeño lío en las gateras que conducen a la conexción con la sala del murciélago, ya que continuamos por el camino evidente hasta llegar a una gatera con un par de columnas pequeñas de donde dimos la vuelta y al poco dimos con el destrepe de unos 2,5 m, sobre formaciones por el que se desciende. Esta según se va, justo después de pasar dos estalagmitas que se pisan para avanzar, una de ellas esta rota y tiene una mayor superficie para pisar. Se desciende por el antiguo aporte, y desde ahí se puede tomar una gatera desfondada a izq. o bajar un pequeño resalte y subir por otra gatera mas estrecha aun que también sale a izq. Se avanzan unos metros y se consigue salir a una sala que va aumentando de tamaño hasta llevar a  la grandiosa sala del murciélago. Descendimos una rampa pronunciada que bajamos patinando y a izq. sale una galería que al poco termina en un pozo desde donde se escucha el agua con fuerza. Continuamos hacia derechas y por la galería grande progresando. En esta zona la cavidad , sin ser tan grandiosa como las grandes cavidades cántabras, tiene un aire a aquellas. Progresamos hasta el final de la gran sala y un poco a izq. hay dos conductos, uno que baja en gatera descendente y otro, que es una ventana alargada colgada a medio metro y manoseada por la que se accede a una cinta empotrada en una grieta y por la que se destrepan los 2,5 m que te sitúan en la cabecera del segundo pozo, un p18 con fraccionamiento volado y que instala en este caso Lucas. Para no descender todo el pozo y tener que remontar por una cuerda de nudos unos 4 o 5 m, nos recuperan los compañeros antes del final. Desde este pozo se sigue por galerías de menor porte, y se desciende por una pronunciada colada fracturada. Hay que recordar esta zona que tiene una ventana con formaciones y el paso esta según se vuelve a la derecha, porque a la vuelta es fácil pasársela y continuar por el curso activo que acaba cerrándose en una gatera sudorosa, como a la vuelta el compañero Manu tuvo el dudoso honor de inspeccionar. Ya sin problemas se progresa hasta la sala de la cruz, por una cruz blanca que se ve al fondo de la sala que suponemos serán aragonitos ya que esta alta. Vamos observando estas formaciones en varios puntos de la cavidad. Avanzamos ya un poco más por un paso estrecho y con muchos sedimentos y estratos que ha dejado el agua al colmatarlo y llegamos a la sala final, donde en el fondo vemos un termómetros que marca exactamente 10º. Los compañeros fumadores vuelven a la sala de la cruz, recién bautizada, de la playa, donde los fotógrafos, Félix y José Luis proceden a realizar fotos. La vuelta tranquila va a ir llevando esta tónica, fotografiando las grandes salas. Mar, Ana y yo vamos de avanzadilla y empezamos a subir el primer pozo, mientras los compañeros realizan una campaña de exploración extra, debido al paso de la ventana. Estuvimos un buen rato en la sala del murciélago haciendo fotos y sin más incidentes salimos de la cavidad al atardecer, que los primeros pudieron disfrutar, incluso del sol ya que cuando salí yo que fui el último ya había poca luz y el cielo completamente encapotado (7,30 aprox.). A Ana, nuestra becaria por este día, le gastaron alguna broma los compañeros a la salida, que acepto como pudo, portándose en todo momento como una campeona y obteniendo la chapa de merito, ya que para ser su tercera cavidad, ya esta a la altura de lo que este grupo hace. Nos faltó Rebe, que prefirió irse al Rocío, pero que a la siguiente seguro participará. Paramos en el bar donde a trompicones nos rehidratamos y realimentamos, cada uno con lo suyo, unos a cafés y otros a birras, unos a bollos y otros a pinchos de tortilla y después de una risas y comentarios de las mejores jugadas, salimos ya de noche retorno a Madrid hasta la siguiente gesta.

domingo, 3 de marzo de 2013

Sima MZ-21

Este pasado finde, hemos salido miembros el equipo directivo del grupo Silex, osea el grupo entero, de visita al cañon del río lobos, en una de las salidas de calendario planificadas para este año. Hemos ido a visitar la Sima MZ-21. ( 30T492683-4625410 Datum eur 50 datos espeleokandil). El equipo lo formábamos Mar, Rebeca, que se incorpora al club oficialmente, Pascual, Cache, Moreno, Felix y Ricardo, también nuevo miembro, antes perteneciente al Talpa.

Para llegar a la boca se toma el mismo camino que para ir a la Sima CJ-3, justo al pasar la Sima de las Tainas de Matarrubias se toma la pista que hay a la derecha. Continuamos por ella por una pista recien arreglada por la que se transita bien, hasta llegar al punto X: 493.228; Y: 4.625.359 donde por otra pista mucho menos marcada giramos a la derecha. Seguimos la misma pista hasta llegar a la sima situada justo a la izquierda del camino. Actualmente está rodeada por una valla de troncos de pino y tiene un cartel indicador.

En esta ocasión Moreno, que es el habitual instalador, esta con secuelas de gripe y no va a bajar, por lo que el equipo de instalación lo formamos, Pascual y yo. Se quedan fuera Moreno y Félix y el resto del grupo empieza a bajar a eso de las 12.30.

Para el primer pozo de 27 m, bajamos con una cuerda de 40, ya que como al final se demostró, no se debe seguir el descenso evidente que es seguir descendiendo cara a la pared del pozo de entrada ya que te deja en una grieta que da a un p14 sin continuidad. Se inicia el descenso con un anclaje natural en árbol y se coloca otro fraccionamiento para buscar la vertical donde se instala la cabecera con reaseguro. Desde ahí se bajan los 27 metros y en vez de continuar mirando a la pared que de hecho tiene un spit en una pequeña panza para seguir bajando, hay que entrar por el lateral izquierdo un poco atrás por una abertura circular con 2 spits para instalar seguro y reaseguro. Ambos descenso dan al mismo pozo, pero el de la abertura circular te sitúa en una pequeña repisa desde donde te tienes que desviar al otro p38 que sale hacia atrás de la pared de descenso.

Después de tener que volver a subir y reinstalar, por fin pudimos continuar. En la repisa que baja desde la abertura circular, instalamos un pequeño pasamanos que te sitúa en la vertical de una profunda y estrecha diaclasa de 38 m de profundidad, que se fracciona en dos ocasiones, la última a unos 8 o 10m del final.

Una vez abajo, la galería, una diaclasa estrecha discurre este-oeste. Pascual revisa el sector este (derecha según se mira la pared) y tras un paso alto y estrecho se llega al final de la salita ascendente. Seguimos por la vía principal, izq. a la pared de descenso y la galería estrecha se desfonda en una salita donde el suelo es una barra de arcilla de modelar, tomamos gateando por la izquierda y tras un para de metros salimos a una pequeña salita con gours y banderas que por un paso entre banderas da acceso a la sala más grande y concrecionada de la sima, la sala del bloque, con una buena altura y como su nombre indica un gran bloque en el centro de la sala. Se progresa  nuevamente dirección este por una estrechísima diaclasa que se acaba cerrando completamente. En dirección oeste se encuentra una pequeña sala.

Una vez revisada la cavidad y tomado un pequeño refrigerio procedemos a la salida y desinstalación sin contratiempos.  Salimos de la sima en torno a las 5,30 de la tarde. Nos comemos un bocata y recogemos los bártulos. Un paisano aficionado que nos vio llegar, da la casualidad de que vuelve justo cuando nos vamos. Después de despedirnos nos dirigimos a Casa Puri para tomar unos caldos calientes y retorno a casa después de disfrutar de un día entre amigos haciendo lo que nos gusta.