domingo, 27 de septiembre de 2015

Sumidero de Mata Asnos

Por fin, después de muchas tentativas, hemos conseguido este pasado sábado, 26 de septiembre, visitar el mítico sumidero, ya que ahora, como bien dice Pepe Serrano, del Club Viana, referencia imprescindible para esta zona, y otras, su reequipación de 2011-2015, hacen que esta cavidad sea accesible a grupos como el nuestro, sin que el evento se convierta en una tortura, cosa que nos pasó en el Sumidero del Campo ,principalmente por el porteo del material necesario. A nosotros nos llevó unas 7 horas y media aprox. y pudimos salir de día al final de la tarde, cuando ya contábamos con hacerlo a media noche. 

En esta ocasión los espeleos fuimos Mar, Pascual, Moreno y yo. Nos trajo More con la furgoneta y esta vez accedimos por Priego y Beteta.  Hemos utilizado las indicaciones del Club Viana y no tuvimos ningún problema en llegar a la misma boca. Las transcribo litral.  "El otro acceso posible a Carrascosa es por la carretera CM-210 de Beteta a Cañizares, cogiendo el desvío hacia Carrascosa en el punto kilométrico 50,6. Un kilómetro antes de llegar a este pueblo (6,2 km desde el cruce con la carretera de Beteta), se coge una pista forestal a mano izquierda que nos llevará a Mata Asnos. Tras varias curvas de subida discurre de modo más rectilíneo. Siguiendo por la pista, a unos 1,6 km de la carretera, se deja ésta y se coge otra a mano izquierda, 370 m más adelante aparece una pista que cruza la nuestra transversalmente y que pasaremos de largo para seguir de frente en el sentido que traíamos. A los 800 m. desde el desvío con la pista principal -cruce 2- nos encontraremos en la parte superior de la misma boca del sumidero. Hay sitio para aparcar varios coches y la pista está en buen estado, pudiendo acceder hasta la misma boca del sumidero con cualquier tipo de vehículo. Podría haber problemas en los 800 últimos metros de pista en época de lluvias intensas.

 En esta ocasión, y en previsión de la larga duración de la actividad, no paramos nada mas que para comprar pan. Comimos y bebimos algo previamente para ir con fuerzas y entrabamos en torno a las 12,30 más o menos, ya que no me quede bien con la hora (voy perdiendo las buenas costumbres). Es impresionante como el cauce seco en esta ocasión se sume contra un muro de 20 metros y acojona pensar en que pueda ponerse a llover. Las previsiones son buenas, ya que no daban lluvias ni para este día ni para el siguiente, con lo que procedimos con cierta tranquilidad. Nada más bajar la primera rampa de 8 metros de la antesala y asomarnos al sumidero, empiezan las risas, ya que ves por donde transita la instalación y piensas que eso es para titanes. Una vez habituada la visual y mirando apoyos, el tema se relaja un poco, ya que para acceder al químico más alto, uno puede apoyar la espalda en oposición cómoda a un par de metros sobre el suelo. Lógicamente, el pasamanos facilita el tránsito para prácticamente todas las épocas del año, teniendo una variante para casos de carga. El pasamanos nos deja en un p11 volado, que desciende a una marmita intermedia completamente seca (existe para caso de que la marmita tenga caída de agua un pasamanos con dos parabolt blancos para evitarla). De esta y en cuerda, accedemos a una cabecera revirada a la bajante donde hay un pequeño roce, que nos sitúa en el siguiente p12 ,que tras un par de fraccionamientos y una rampa final , nos deja en el comienzo del meandro. Continuamos descendiendo y enseguida estamos en el Paso de los Troncos, que como su propio nombre indica y aunque veremos varios más adelante, encontraremos aquí los mayores. Pasados estos, el meandro se estrecha es un paso sifonante. Aquí empieza lo divertido, ya que sin tener las estrecheces del pasado Meandro de Falopio, que hicimos hace poco en Cuivo-Mortero, es más largo y al final, lo hagas como lo hagas, te mojas siempre por encima de los h.... En este tramo hay que pasar sacas, al menos un par de veces y transitar con ellas se hace un calvario, menos mal que al final y gracias a la reequipación, pasamos únicamente dos sacas, que entre los cuatro nos aligero mucho el tema. En un destrepe al agua, Pascual metió el cuerpo entero y a partir de aquí, se le hizo un pequeño infierno, ya que lleva bastante mal el tema del agua y el frío. Los demás, aunque un poco mejor, también nos resentimos un poquito. Pero como no paras de subir y bajar, acabas entrando en calor. Hoy yo tengo agujetas en las muñecas, que es la primera vez en muchos años que  me pasa. Un cambio de dirección a la izquierda, puesto que siguiendo recto el meandro termina por cerrarse, nos acerca a los pocos metros a un destrepe que conduce a un gran tramo inundado. Esta es la entrada a la zona de los pasamanos y se localiza por ser el primer paso con cuerda fija y cuyo pasamanos está anclado a dos arcos de roca. Nosotros descendimos la cuerda y fuimos por el agua saltándonos el laminador. Al poco, llegamos al paso del estribo y pasamanos (instalados en fijo), zona también dificultosa con dos "pasos de casco" como le digo yo, donde hay que ir pasando sacas, y que sale para ponerse casi peor, ya que en estos metros tienes que subir a un pequeño laminador lleno de agua y cuyo fondo es el meandro, por donde reptas mojandote. Menos mal que es pequeño. Un poco más adelante encontramos un p3 instalado en fijo, con una gran marmita doble en el fondo de gran belleza. Estaba helado y no me atreví a rescatar un trozo de cuerda que hay en el fondo así que para la siguiente. Desde aquí iremos sorteando marmitas por un largo pasamanos, hasta la última, que es la mayor de todas y que al ver la instalación, también te da la risa, ya que discurre por el techo, con dos tramos de cuerda y estribo para desanclarte y pasar las lineas de vida sin mojarte el culo. Es más visual el efecto que esfuerzo al aplicarse, aunque la salida a la ida es un poco dificultosa. Aquí nos reímos un rato y a mi, el paso me dió un aire al pasamanos de techo y cadena que tiene la cueva de Esjamundo. Pasada la marmita accedimos al p8 y a continuación un p5 que termina en unas marmitas (ahora me surge la duda de si la cuerda estaba en estas). Esta zona es muy bonita e hicimos algunas fotos. Casi seguido tenemos ya el último pozo, el p20 que tiene coladas por donde gotea agua, aunque su base estaba completamente seca. No hubo necesidad de utilizar el desviador ya que había un pequeño goteo, más por la zona de la izquierda, donde están las formaciones. En la base, el curso activo continúa por la derecha, y por la izquierda, se observa el acceso a una galería de mayores dimensiones que es la galería fósil , la cual dejaremos para otra ocasión. Al poco de girar por la galería activa, esta se empieza a ensanchar notablemente, tomando dimensiones medias y por la que avanzamos con mucha más facilidad. Nosotros desde este punto a la sala de los gours, o de las tinajas, como le llamaban los antiguos de la STD, tardamos unos 20 minutos únicamente. Y será en esta sala donde, después de hacer algunas fotos para el recuerdo nos daremos la vuelta, ya que en adelante la galería baja de altura y se llena de agua, por lo que pensando lo que nos quedaba de mojarnos en la vuelta, decidimos dejar de visitar. A los 2,7km y con 75m de desnivel el agua de Mata Asnos surge en la Fuente de la Toba de la Hoz de Beteta. A veces, uno desearía ser agua. Tomamos un poco de comida de ataque y la vuelta la hacimos más rápida y sin contratiempos, aunque el meandro se hace lo más pesado al tener que mojarse uno nuevamente, ya sin muchas ganas. Salimos viendo aún luz de día y Pascual y yo, que formamos el equipo de desinstalación, terminamos de salir ya de noche, algo más allá de las 8,30. Tomamos un pequeño refrigerio y sobre todo, nos quitamos la ropa mojada y vuelta para Madrid tranquilamente. Llegábamos a San Fernando a media noche, después de haber disfrutado de una dia para mi espectacular , ya que la actividad permanecerá mucho tiempo en el recuerdo. La fama la tiene bien merecida.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Sima CJ13 y Sima de las Tainas de Matarrubias

Este pasado sábado, 5 de septiembre de 2015, hemos salido con Txema y los hermanos Juanchi y José, de San Esteban de Gormaz, para hacer la sima CJ13, que más bien es cueva, también llamada de los vientos o malvientos, y las Tainas, que por una u otra razón, a mi se me había resistido en innumerables ocasiones. La idea era formar dos grupos, y dado que únicamente nosotros conocíamos la CJ13 (Datum WGS84 30 T 492774 4624278), el otro grupo instalaría las Tainas (WGS84 30 T 494306 4626007). Los grupos los formamos, por un lado Mar, Pascual y yo,  y por otro Txema, José y Juanchi. Como mi grupo salía más tarde, ellos fueron empezando a instalar las Tainas. 

Para llegar a las Tainas, a la altura del PK. 27,3 de la carretera que une San Leonardo de Yagüe con Ucero, sale una pista forestal en muy buenas condiciones recién arreglada (2015) que tras una curva a la izquierda pasa junto aun refugio forestal y de caza. Siguiendo adelante por la misma pista, a unos 3,3 km. se llega a una Tainas (parideras) que quedan a la derecha.
A su altura, entramos por el camino que nos lleva hasta ellas y pasamos al otro lado. A unos pocos metros se abre la boca de entrada (Espeleokandil) .
 
Para llegar a la CJ13, se hace siguiendo el camino principal que lleva a las Tainas y se continúa por el camino principal hasta que a pocos metros, en el primer desvío, se va por el de la derecha (30 t 494446 4625921), se continua hasta el siguiente cruce (30 t 493506 4625404) en el que se sigue por el camino principal que toma a la derecha un poco. En el siguiente punto de intersección (30 t 493442 4625362), se sigue por la vía principal que también va hacia la derecha en relación al cruce.  El siguiente punto de intersección (30 t 493030 4624984) seguiremos el camino principal, que en esta ocasión toma a izquierdas, dejando el de la derecha, marcado con un hito de ruta senderista de corto recorrido (amarilla/blanca). Seguiremos por un tramo común con el camino de andar, hasta la siguiente intersección, (30 t 493396 4624471) y aquí iremos con cuidado, ya que habrá que tomar todo a la derecha, algo más de 90 grados, por una pista poco marcada y con una señal en palo artificial de no tomar X (en relación con el camino de andar), ojo porque si nos pasamos este, un poco más arriba hay otro con las mismas características y que no es (usar el punto gps). El camino poco marcado nos lleva al parking (30 t 492900 4624329) donde dejaremos el coche y a pocos metros encontraremos la boca ya citada. Todos los datum son wgs84. La sima o cueva, se abre en un balcón de una impresionante hoz del río Ucero, en torno al pk 8,5 de la ruta de andar del cañón y de unos 100 metros de desnivel. Las vistas merecen la pena. El primer pozo, un p15 aprox. está equipado con parabol, al que llegamos con un natural en un pino a elegir. Antes de relatar el episodio, comentar que toda la instalación esta realizada para travesía con cadena y anilla salvo este parabolt. Se desciende de una tirada y nos deja en una repisa donde mirando al frente veremos en una ventana a unos 6 metros una pequeña galería con dos anillas de cabecera que es por donde habrá que continuar, previo descender por cuerda fija instalada, otros pocos metros, a una amplia repisa donde a ambos lados la cavidad continúa en forma de rampa descendente. El resalte de 6 no esta instalado por lo que el que baje y con la cuerda usada para el pozo a modo de seguro, debe subirlo. Para este pozo, usamos una cuerda de 44. No es especialmente complicado. Una vez arriba, instalamos justo en el techo de la ventana un fraccionamiento para que los siguientes puedan subir por cuerda. La ventana da paso a una corta galería que enseguida desciende por una pequeña rampa a un p10. Instalamos la cabecera con una nueva cuerda de 25.m. Su base nos deja en una rampa donde se ve ya la luz del cañón, desplomándose en un volado absoluto de algo menos de 40 metros, al aire libre y que cae por mitad de la pared al cañón. Es un conducto que en su día y con agua tuvo que ser impresionante ver salir la cascada por mitad de la peña. Instalamos otro fraccionamiento y nos vamos a un pequeño pasamanos instalado con una cuerda fija nueva, donde usaremos una de 54 metros, con reaseguro y cabecera en cadena con dos mosquetones para descender el volado. De toda la cavidad, lo que merece la pena, es esta bajada en volado absoluto sobre el Cañón del Río Lobos, en un día espléndido. Llamamos bastante la atención de los senderistas que flipaban al ver bajar gente que salía de la roca. Hay que tener cuidado, ya que el final del descenso se separa de la vertical por una terraza y proboca un roce en la cuerda arriba. Si se instala en fijo, lo ideal es subir no más de dos a recuperar. 
Una vez abajo los tres, salimos andando con nuestros trajes de faena, ante el estupor de los paseantes, y nos dirigimos hacia la derecha, en dirección al puente de los ojos. Al poco de andar, empezamos a ascender por una pedrera de pronunciada rampa para adentrarnos en una entrada al cañón, que termina en una pared de unos 4 metros, y que si no conoces la zona, te daría la sensación de no tener continuidad, pero en su base y disimulada por la propia piedra, tiene un boquete  a modo de sumidero que te permite remontarla. Continuamos ascendiendo por la canal otros cuantos metros, para desviarnos a la derecha en dirección al coche. Nos ha llevado poco más de 2 horas la actividad.

Nos vamos para las Tainas y al llegar encontramos saliendo a Txema, que acompaña a José, que se ha puesto malo y había tenido que echar la pota. Ambos no han llegado más allá del caballo, pero Juanchi ha instalado el pozo entero. Una vez todos fuera, les acompaño hasta la canal y el paso al cañón y vuelvo, para entrar acto seguido, los tres en las Tainas. La cavidad tiene un primer pozo al aire libre bonito y luego es un pozo cómodo que va revirandose hasta su base. Comentar que la instalación lleva casi 20 mosquetones y chapas pasándose de una pared a otra y teniendo su actividad. Bajamos hasta la sala del fondo, tomamos unas fotos y Pascual se mete por la gatera de la Gran Bandera, saliendo al poco con síntomas de acusada fatiga por la falta de oxígeno, teniendo que subir a la base del pozo y estar un rato para recuperarse. Decidimos por prudencia iniciar el ascenso e ir desintalando la cavidad. En 2,5 horas estamos todos fuera y recogiendo material, a la espera del otro equipo. Finalmente y para quedarnos mas tranquilos, ya que habíamos quedado en el bar de Darío, en Burgo de Osma, decidimos acercarnos al parking de la CJ13, y poco antes de llegar a el ya vimos que venía. Nos reunimos ya todos en el bar, tomamos un refresco merecido y comentamos la jugada como es habitual. Txemas y los de San Esteban se quedaron tranquilamente, ya que Txema no volvía para Madrid y nosotros iniciamos el retorno. Buena tarde de compañeros y amigos, que se nos dio de perlas, ya que no las teníamos todas con nosotros de reencontrar la CJ13 y menos de hacer ambas cavidades.